PATRIMONIO

Recuperan una campana robada del siglo XVII declarada como BIC

La Benemérita la encontró en un centro de gestión de residuos metálicos
La delegada del Gobierno, Mariola Guevara, el coronel jefe de la Zona de Murcia, Francisco Pulido, y el dueño de la campana Fernando Sánchez (foto: Delegación del Gobierno)
La delegada del Gobierno, Mariola Guevara, el coronel jefe de la Zona de Murcia, Francisco Pulido, y el dueño de la campana Fernando Sánchez (foto: Delegación del Gobierno)

La Guardia Civil ha esclarecido un robo sucedido en 2013 del que ha recuperado una campana originaria del siglo XVII.

Operación 'Bell Espadaña'

La delegada del Gobierno, Mariola Guevara, y el coronel jefe, Francisco Pulido, acompañados de parte de los guardias civiles que han participado en la operación, han hecho entrega a su legítimo propietario de la campana sustraída para su restitución a la ermita, declarada Bien de Interés Cultural. 

Fernando Sánchez, propietario de la finca lorquina donde está ubicada la ermita, ha mostrado su alegría por haber recuperado la campana sustraída hace once años. "Ya no confiaba en recuperarla, por eso estoy loco de contento y agradecido a la Guardia Civil por encontrarla y devolvérmela, pues esto me anima a restaurar la propia ermita y que podamos disfrutarla todos", ha indicado.

Las actuaciones se iniciaron cuando guardias civiles del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona), realizaron una inspección en una empresa de reciclados de metales de Caravaca de la Cruz. Guevara ha valorado la importancia de la actuación y valorado el trabajo paciente y riguroso de la Benemérita. "La Guardia Civil está absolutamente comprometida con la defensa de nuestro patrimonio histórico y hoy estamos de enhorabuena porque devolvemos este valioso elemento a su legítimo propietario para que la campana recupere su lugar en la espadaña de la ermita", ha manifestado.

Durante la inspección, los guardias civiles hallaron una campana de bronce con un peso de 57 kilogramos y una altura de 55 centímetros que les llamó la atención, entre otras cosas, por las inscripciones que portaba la misma: una cruz floristada y la inscripción 'Refundida para Fabio Carreño 1653', por lo que, al poder tratarse de parte de un Bien de Interés Cultural, se procedió a su incautación y se iniciaron las pesquisas para averiguar su procedencia y situación legal o reglamentaria.

Un estudio de la pieza en cuestión ha venido a determinar que nos encontramos ante una pieza refundida en el año 1959, incorporando una anterior campana datada del año 1653. Por tanto, se trata de un elemento de valor histórico, con procedencia en el Siglo XVII.