El eurodiputado murciano Marcos Ros ha sido reelegido portavoz socialista en la Comisión de Desarrollo Regional del Parlamento Europeo por unanimidad. Ros ha asegurado que completará "el trabajo de la legislatura anterior para la mejora de la Política de Cohesión y los fondos europeos".
"Quiero agradecer el apoyo unánime de mis compañeros, es un orgullo que me hayan elegido de nuevo para representar al Grupo Socialista Europeo en esta comisión tan importante para la agenda progresista, en la que será la legislatura de las ciudades, la vivienda, la cohesión territorial y la modernización de los fondos europeos", ha expresado Ros.
El eurodiputado socialista ha explicado que la Comisión de Desarrollo Regional tiene por delante importantes retos como el presupuesto para la Política de Cohesión dentro del nuevo marco financiero o los nuevos reglamentos FEDER.
"Esta comisión ha sido vital en la Región de Murcia porque los fondos europeos han permitido la transformación de nuestra comunidad en los últimos 30 años", ha asegurado Ros, que ha añadido que seguirá "defendiendo los intereses de la Región en la Comisión de Desarrollo Regional como portavoz".
"Pese a la poca inversión en desarrollo del Gobierno regional, la mayoría de las iniciativas que se ponen en marcha llevan el sello de la UE a través de los fondos de cohesión; la Región de Murcia seguirá teniendo una voz fuerte con el apoyo de Pepe Vélez y el PSRM para que se escuchen sus prioridades en el Parlamento Europeo", ha sentenciado.
"Los fondos europeos han propiciado un desarrollo igualitario de las distintas regiones de la UE, pero es la hora de dar un paso más, debemos adaptarlos a los nuevos tiempos para hacerlos más flexibles, para eliminar trabas administrativas, para fomentar la cogobernanza", ha señalado Ros. "En definitiva, unos fondos europeos diseñados para el ciudadano de a pie, para no dejar a nadie atrás", ha apuntado.
El eurodiputado socialista también ha destacado la importancia de vincular los fondos europeos al futuro Plan Europeo de Vivienda para que los hogares "dejen de ser un problema para millones de europeos, para hacerlos más sostenibles, más adaptados a las nuevas formas de vida e integrarlas en ciudades más amables para los ciudadanos y con planes de movilidad sostenible".
