La Fundación Murciana para la Defensa Judicial y Curatela, dependiente de la Conssejería de Política Social, Familias e Igualdad, atendió, a 31 de diciembre de 2023, a un total de 699 personas con discapacidad, mayores de edad, que necesitaron de medidas de apoyo y protección para hacer uso de su capacidad jurídica, así como para fomentar su autonomía e inclusión social.
El balance correspondiente a este último ejercicio emitido por la Fundación cifra en 68 las personas nuevas sobre las que se han establecido medidas judiciales de apoyo, con diagnóstico de demencia, problemas de salud mental y discapacidad intelectual. Además, eleva a 1.152 las personas atendidas desde el inicio de la Fundación en el año 2003.
Con respecto al servicio de Atención a Domicilio que presta, distintos equipos de profesionales especializados ofrecen, a día de hoy, apoyo asistencial y de acompañamiento a 250 personas con discapacidad. Una iniciativa que evita, principalmente, la institucionalización y el ingreso en residencias y, por otro lado, permite atender la elección de los usuarios de vivir en su entorno domiciliario, fomentar su inclusión social y fortalecer su capacidad psicológica y emocional.
En este sentido, la Fundación Murciana para la Defensa Judicial y Curatela, junto con el Servicio de Promoción de la Autonomía Personal de la Región de Murcia (SEPAP), desarrolla un Programa de Atención Individualizada (PAI) para prestar apoyo personal en los cuidados cotidianos de aseo, salud y de atención ocupacional, entre otros, como también para potenciar la autonomía e independencia de los usuarios, desarrollando habilidades para realizar actividades de la vida diaria y fomentar las relaciones afectivas con las personas de su entorno.
De esta forma, 134 personas fueron atendidas por el PAI en 2023, la mayoría de ellas diagnosticadas con problemas de salud mental. Además, un 25% de las personas sujetas a curatela por la Fundación viven integradas en la sociedad de manera independiente y otro 10% residen en viviendas tuteladas. La entidad incorporta una nueva modalidad residencial con la reagrupación de personas curateladas con el objetivo de compartir recursos y mejorar la socialización y convivencia.
En cuestión de género, la presencia de hombres curatelados sigue siendo mayor, con respecto a las mujeres, con un 58 y 42%, respectivamente, siendo la mayoría personas menores de 65 años.
